miércoles, 9 de noviembre de 2011

ASCENSIÓN AL PIC D´AMITGES 2.848 m.


LA AVENTURA MÁS GRANDE JAMAS CONTADA.

DÍA 1.

Distancia: 12 km.
Desnivel: 1.208 m.
Dificultad: Media.

CARLOS Y JUAN, LOS MIEMBROS DE ESTA EXPEDICIÓN.

HOY TOCA IR MUY PERO QUE MUY CARGADOS.

POR UN BOSQUE DE HADAS.

Hoy el grupo de alta montaña compuesto en este día por Carlos y un servidor, nos fuimos al Parque Nacional de Aigüestortes para la primera invernal de la temporada.

Tras varios y exitososo tresmiles del grupo hoy tocaba subir una montaña con nieve, nada que ver  pero nada que ver con la misma montaña sin este blanco elemento.

¿Lo conseguiríamos?

¡Sigan, sigan leyendo!

CARLOS CRUZANDO EL RÍO ESCRITA.

CARLOS EN EL ESTANY DE SANT MAURICI.

EN EL SALT DE RATERA.


PASANDO POR EL ESTANY DE RATERA.

Desde el aparcamiento que hay en la entrada del parque, donde dejamos el auto, hasta el lago de la Ratera, todo un buen paseo que cualquiera con un mínimo de fondo y ganas puede hacer. Un treking de ensueño donde los bosques son de hadas y las fotos no son fotos, son postales.

Desde este lago o estany ya a cota 2.000 las lluvias pasadas, nevadas en este caso, han dejado un manto blanco que desde este punto nos acompañaran siempre.

Desde este estany hasta el refugio d´Amitges hay unos 350 metros de desnivel que si no se dispone de material técnico se puede hacer con ganas y mucho cuidado.

Ya desde el refugio se necesitan raquetas de nieve para avanzar más, crampones y piolet para cualquier intento de ascensión a cualquiera de los picos que se hayan en el impresionante circo glaciar d´Amitges, lugar donde nosotros vamos hoy.

AQUÍ YA CON NIEVE.

SUBIENDO AL REFUGIO D´AMITGES.

EN EL REFUGIO D´AMITGES CON LES AGULLES D´AMITGES DETRÁS.

A LA IZQUIERDA EL CHALET D´AMITGES Y A LA DERECHA EL REFUGIO LIBRE D´AMITGES.

Desde el parquín hasta el refugio tardamos tres horas, que para ir cargados como mulas porteadoras y con parte del recorrido nevado esta muy bien.

Una vez llegamos al refugio, que esta cerrado por estas fechas, dejamos todo el peso que pudimos en la parte libre de este para no ir tan cargados.

La parte libre es una pequeña construcción que esta al lado del llamado Chalet d´Amitges, verdadero refugio. Esta parte libre dispones de unas cuantas literas, mantas, una mesa grande, unos bancos, algo de comida, una estufa y unas cuantas bombonas de gas entre otras cosas. Todo esto muy de agradecer en invierno donde el frío puede ser un gran enemigo.

Después de dejar peso y ver que podríamos dormir confortablemente esa noche, comimos algo y para arriba.

Era la una pm, aunque un poco tarde el desnivel que nos quedaba hasta la cima no era mucho y parecía que no teniamos  que tener problemas con el muy buen día que hacia...

¡Pero como siempre las cosas no son lo que parecen!

LES AGULLES D´AMITGES Y AL FONDO EL PIC D´AMITGES, NUESTRO RETO DE HOY.

CARLOS PASANDO POR EL ESTANY DELS BARBS

ESTANY D´AMITGES.

Desde el refugio y pasando por el Estany dels Barbs, que esta muy cerca, cruzamos un río por un puente hecho con piedras. Empezamos a bordear el Estany d´Amitges donde hay mucha nieve y menos mal de las raquetas de  nieve que llevamos.

Es muy importante llevar el material necesario. En el refugio nos encontramos con otros montañeros que llevaban crampones pero al no llevar raquetas se hundian y se tenían que volver para abajo.

Es por este detalle que hoy en esta zona solo nosotros dos hicimos una cima.

Una vez bordeado todo el lago se gira a la izquierda en sentido de la marcha y hacia la evidente lengua de bloques gigantes semitapados con la nieve. Este es la peor parte del recorrido, la más fatigosa y angustiosa de pasar por los agujeros que hay entre las rocas tapados por la nieve.

Pero bueno es lo que tiene las invernales, que si fueran tan fáciles las haría todo el mundo.

Desde este punto la ruta es evidente ya que el pico queda delante nuestro y solo hay que sortear este problema para llegar a las palas finales para conquistar este gigante helado que hoy queremos subir.

EMPIEZA LO DURO...

CARLOS POR UN MAR DE BLOQUES DE PIEDRA...UN INFIERNO.

ESTANY Y REFUGIO D´AMITGES DESDE LA SUBIDA.

Tras el infierno de pasar por esta zona debido al estado del manto nivoso, que hacia que nos hundiéramos hasta las rodillas y el avance era dificultoso y muy duro, solo podíamos hacer lo que habíamos venido hacer: Caminar hasta la cima.

Llegando a la zona de palas de nieve cambiamos las raquetas que nos habían ido muy bien por los crampones y piolet para empezar de una vez la verdadera ascensión. ¡Que ganas teníamos ya! Tras tanta piedras.

POR LA PRIMERA PALA DE NIEVE..

CARLOS ACABANDO LA PRIMERA PALA DE NIEVE.

EL MAR DE ROCAS QUE HEMOS PASADO...MUY MUY DURO.

CARLOS POR LA SEGUNDA PALA.

AHORA TOCA BORDEAR LA GRAN ROCA POR LA IZQUIERDA.

Y DESPUÉS TOCA UN FLANQUEO.

VISTAS DEL TUC DE SABOREDO DESDE LA SUBIDA.

Ahora subiendo mucho mejor, pero había que abrir huella o hacer camino, duro también.

Un servidor que no tiene pantalones adecuados para caminar en invierno por alta montaña y que de momento se apaña con unos de esquí que dan mucho calor, lo volvió a pasar mal como el día de Posets o Soum de Salettes, días caluroso también.

En la alta montaña e invierno es donde realmente se ve que el material tiene que ser bueno, más o menos caro es igual, pero bueno y específico para la actividad que se realiza.

Pues si, me volvió a pasar que con tanta calor hacía que hoy mis piernas estaban en una sauna y tras el titánico esfuerzo el disfrute se tornaba martirio.

Gracias al altímetro sabíamos que nos quedaban menos de doscientos metros de desnivel para la cima y ahora no era cuestión de quejarse, era cuestión de seguir subiendo tras muchas energías empleadas.

AHORA TOCA...AL FILO DE LO IMPOSIBLE.



ABRIENDO HUELLA.





VISTAS DEL ESTANY D´AMITGES CERCA DE LA CIMA.

Cinco de la tarde, tras una subida lenta y penosa debido a muchos factores como: Grandes rocas, nieve blanda, abrir huella y no llevar buena equipación en mi caso, hacíamos cima.

Cuatro horas para hacer menos de 500 metros de desnivel, cosa que en verano se puede hacer en poco más de una hora.

Como dije al principio las cosas no son lo que parece y a veces el conseguir algo es duro y hay que tener muchas ganas, paciencia, sangre fría y tesón.

CARLOS DEDICANDO LA CIMA A SU HIJO YAGO.

JUAN PERDUT POR FIN ARRIBA.

FOTO DE EQUIPO.

MUY BUENAS VISTAS.



Tras la llegada a la parte alta de la montaña solo quedaba ver el atardecer con unas vistas espectaculares desde más de 2.800 metros, hacer unas fotos y salir pintando para abajo. En pocos minutos anocherería y no era cuestión de perder tiempo.

La bajada por la primera pala de nieve rápida siguiendo nuestras huellas. Ya abajo de nuevo en el mar de rocas solo era cuestión de estar tranquilos. No hacia viento, no hacia frío, es más había luna llena y se veía muy bien con la ayuda de los frontales.

Lo único era que había que volver a pasar de nuevo por el infierno de rocas. Carlos muy experimentado en invernales me hizo ver que el tiempo, como ya sabíamos de antemano, era bueno, que aunque era de noche se veía muy bien y no era tarde.

Teníamos tiempo de bajar poco a poco para llegar a cenar, veíamos el lago y refugio con la luz de la luna lo que era todo una tranquilidad y tomarlo todo como una tarde de deporte que muchos hacen en las ciudades.

En este caso todo un lujo por donde estábamos y nada que ver con una urbe llena de coches y polución.

Hasta las proximidades del estany d´Amitges Carlos primero por su mayor experiencia, solo había que ir poco apoco y con cuidado de no meter el pie entre las piedras y nada más.

La llegada al lago fue en realidad la verdadera victoria del día, casi más que la cima diría yo. Ahora y por encima de nuestras pisadas que en este lugar volvimos a encontrar solo era cuestión de ver el impresionante espectáculo que era escuchar el silencio, ver las montañas nevadas iluminadas con la luz de la luna y las estrellas mirando como dos montañero regresaban a su casa de esta noche para dormir en el lugar donde y por lo que sea más agusto están que es... EN LA MONTAÑA.

DÍA 2

Distancia: 7 km.
Desnivel: 730 m negativos.
Dificultad: Fácil.

Tras la llegada al refugio, una gran sorpresa, teníamos compañía. Piera es una chica que quería disfrutar de la soledad de la montaña y que había subido a dormir al solitario refugio libre d´Amitges.

Pero pasadas las nueve de la noche y cuando estaba dormida aparecieron dos montañero surgidos de la nada y en la oscuridad que aparte de un pequeño susto le hicieron compañía esa noche.

También decir que nosotros no esperábamos que hubiera nadie y bueno es lo que pasa en estos sitios, que salen amigos por todas partes.

DESAYUNANDO JUNTO A NUESTRA NUEVA AMIGA PIERA.

CARLOS Y JUAN PERDUT MUY CONTENTOS TRAS UN GRAN DÍA DE MONTAÑA.

La noche bajo un montón de mantas por el frío que hacia, todos dormiamos, bueno todos menos el cuarto pasajero, un ratolín de campo que con su roer lo que fuera nos recordaba que fuera hacía frío para todos. Y como todos sabemos la montaña une mucho por lo que los cuatro pasamos la noche como pudimos.

El único que durmió fuera fue el señor muñeco de nieve que no quería entrar ya que fuera se encontraba muy bien junto a las bajas temperaturas.

Ya por la mañana y nevando un buen desayuno montañero mientras los tres nos poníamos al día de porque unas personas están a 2.400 metro en una cabaña mientras nieva y ausentes de lo que pasa en el resto del mundo.

Piera había subido para quedarse un par de días en el refu pensando que estaría abierto. Como no era el caso y el día estaba feo decidió bajarse a Espot con nosotros y bueno el grupo de dos ahora era de tres. Perfecto ya que la filosofía del grupo es perderse en la montaña para encontrar buenas personas, cosa que nos pasa siempre.

DEJAMOS NUESTRA CASITA DE INVIERNO.

EMPEZAMOS A CAMINAR CON MAL TIEMPO.

DONDE ESTUVIMOS AYER, HOY IMPOSIBLE.

NOS DESPEDIMOS DE NUESTRO AMIGO "EL SEÑOR MUÑECO DE NIEVE".

MUCHO CUIDADO, HIELO POR TODAS PARTES.

EL GRUPO DE DOS DE AYER HOY ES DE TRES, SIEMPRE HACIENDO AMIGOS.

ELS ENCANTATS BAJO LA NIEVE.

ESTANY DE RATERA.

AHORA BAJO LA LLUVIA.

PASANDO POR EL ESTANY DE SANT MAURICI.

FOTO FINAL DE GRUPO.

La bajada del refugio muy bonita, hasta el estany de la Ratera nevando y a partir de ahí lloviendo. Lo justo para que no nos mojáramos pero lo suficiente para contemplar un paisaje diferente al del día anterior.

Un paisaje mágico, donde las blancas montañas junto a las brumas y colores varios de los bosques formaban el verdadero premio al sacrifico del día anterior que Carlos y un servidor queríamos tener en un día como hoy.

Además habíamos conocido a una amante de la naturaleza y muy buena persona con la que charlamos mucho.

¿Que más se puede pedir en dos días de montaña dura y pura?

Pues la respuesta para un servidor esta muy clara y es muy fácil:

QUE ESTO NO SE ACABE NUNCA.

TOMANDO ALGO CALENTITO Y MUY MERECIDO ANTES DE DESPEDIRNOS.

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